El bloque de senadores de Rodríguez Saá aprobó la rendición de cuentas con un déficit de $9.117 millones

Al igual que en Diputados, el discurso del rodriguezaaismo se centró en que el balance de 2021 cerró con un superávit de $6206 millones, pero la realidad marca que redondear ese número el Gobierno tuvo que vender títulos de la deuda Nación-Provincia por más de $15 mil millones.

Con eso, la administración de Alberto Rodríguez Saá disimuló el déficit de $9117 millones porque los recursos obtenidos llegaron a los $113 mil millones, mientras que los gastos alcanzaron los $122 mil millones.

Sobre la venta de bonos, Guardia afirmó que se hizo la operación para “pagar el rojo y quedar en superávit, los recursos no alcanzaron para darle solución a los problemas sociales”.

También opinó que el gasto en obra pública fue de $7260 millones, lo que significó el 5,9% del presupuesto y gran parte de eso fue financiado por Nación (2692 millones): el convenio con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) por $1478 millones, avenida Circunvalación $1060 millones, proyectos de conectividad $107 millones y Plan Argentina Hace $47 millones.

Además, el legislador dijo que en pauta el Gobierno de Rodríguez Saá destinó $1243 millones, en gastos reservados $724 millones y en Parque Automotor $621 millones. Acá tuvo en cuenta que en el año se construyeron 51 casas.

“El Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi) aportó 1785 millones para construcción de hogares y el Gobierno tuvo un recupero de cuotas por las casas sociales de $128 millones, y aun así se hicieron esa cantidad”, sostuvo.

Y agregó: “Figura en las Cuentas que se asistieron a 12 mil familias en situación de vulnerabilidad, pero sólo repartieron 600 frazadas, 30 cuchetas y 35 colchones. O se han equivocado en lo que han puesto o no pudieron intervenir a todas”.

En otro momento Guardia se refirió a un pedido de aportes del tesoro nacional por $792 millones que realizó el Gobierno: “Dicen que no tienen deudas, pero generalmente eso se solicita cuando hay un desequilibrio fiscal”.

Por su parte, el senador de Unidos por san Luis, Adolfo Castro Luna enfocó su análisis en el departamento Pedernera.

“No puedo ir a decirle al docente que el kirchnerismo provincial no ejecuta obras necesarias para el trabajo del sector ni la construcción de escuelas. Tampoco a los productores que no quieren hacer las obras viales que necesitan para sacar sus productos, que se invirtieron sólo 10 millones pesos en el fomento a la producción o 260 mil pesos para la generación de pymes”, planteó.

Castro Luna dijo que en refacciones y construcción de comisarías se ejecutaron $11 millones. En Juan Llenera “no se pudo destinar 2 millones de pesos para una perforación.

Otros datos: en obras culturales y museos de los 35 millones presupuestados no se hizo nada. En los centros administrativos de Villa Mercedes se habían previsto $50 millones y se ejecutaron $14 millones sin justificar la diferencia. En inversión tecnológica se presupuestaron $6 millones y se ejecutaron $4 millones.

Desde Fuerza San Luis, Héctor Camilli dijo que el Tribunal de Cuentas, que hace varios años está integrado únicamente por miembros alineados con el Gobierno, emitió un dictamen favorable y “sin observaciones”.

“Al análisis hay que enfocarlo en el contexto en el cual se ejecutó el Presupuesto 2021, bajo los efectos de una pandemia que generó que las economías de todos los países se vieran afectadas, la crisis económica que veníamos atravesando producto del endeudamiento adquirido por la administración nacional en el periodo 2018 y 2019 y la campaña de vacunación más importante de la historia que se llevó adelante en este periodo, variables que impactan directamente en las provincias pero la nuestra siguió ejecutando los programas y planes de reconstrucción de todas las áreas y se le dio continuidad a las obras en marcha”, expuso.

Camilli detalló que los gastos corrientes representaron un 59,54% y los de capital significaron un 32,56%. Ponderó la composición comparada con otras jurisdicciones que “invierten menos del 10%”.

“Las Cuentas significan que la provincia no tiene deuda. Pudo prestar (dinero) al sector productivo para financiar el consumo porque tiene solvencia y respalda financiera para reactivar la economía provincial”, siguió.

Diego García, María Angélica Torrontegui y Marcelo Debandi también intervinieron. Criticaron a la oposición y hablaron de su pertenencia al proyecto político de Rodríguez Saá por encima del kirchnerismo.

“Tenemos las cuentas en orden y usamos el dinero del cobro de la deuda porque la gente merece que se use en ellos. Están claras, lo demás es un plan electoralista que los opositores deben seguir al pie de la letra”.